Como cualquiera que haya tenido sobrepeso entiende, los efectos secundarios emocionales subyacentes, como resultado de los aspectos sociales de la obesidad son a veces abrumadora. La mayoría de las personas que sufren de obesidad también sufren de algún tipo de depresión, ansiedad y otros problemas emocionales. Y mientras que muchas personas escriben de sus problemas emocionales como simplemente parte de su obesidad, podría ser algo más. De acuerdo con el maestro zen vietnamita Thich Nhat Hanh en su libro "Por un futuro sea posible: construcción de Ética para la vida cotidiana", el concepto de que somos dueños de nuestros cuerpos y el control no es más que una manifestación del individualismo como resultado de la educación social. En realidad, nuestros cuerpos son controlados por las fuerzas subyacentes mística, y el acto de ejercer el dominio sobre nuestra carne, ya sea a través de dietas o ejercicio, no hace más que permitir que un individuo un sentido temporal del poder.
Es un interesante punto de vista, y que Albert Einstein también se hace referencia hace años, cuando se describe la naturaleza humana de las personas que se esfuerzan por la experiencia de forma separada de los demás como una especie de ilusión óptica, o un engaño de la conciencia. En sus palabras, la ilusión es "una especie de prisión para nosotros, que nos restringe a nuestros deseos personales, y el cegamiento nosotros la belleza de la realidad como un todo." Este concepto es algo que está empezando a hacerse un hueco en la sociedad moderna como las personas que sufren de problemas de alimentación y el peso de buscar la manera de explicar por qué son como son. En vista Nhat Hanh, una vida centrada principalmente en la realización personal a través de una incesante búsqueda de un cuerpo perfecto no es más que una vida erigirse en un estado constante de la miseria, porque la interminable búsqueda de la perfección está fuera de alineamiento con los humanos básicos la naturaleza.
Es su creencia de que los seres humanos a su vez a la perfección del cuerpo como una manera de experimentar el alivio de los sentimientos de depresión, ansiedad, impotencia y el dolor, el comercio de estos conceptos físicos por algo que está en su mente mucho más importante: los aspectos espirituales. En su libro, que explica cómo el cuerpo perfecto es demasiado pequeño y centrado en sí mismo de llevar realmente la felicidad y el bienestar de un individuo en busca de respuestas. En sus enseñanzas, el cuerpo debe ser tratado como un tipo de punto de conexión que da acceso a la tierra misma en la vida infinita en todas partes. Él describe esto cuando dice, "para mantener su cuerpo saludable es expresar mi agradecimiento a todo el cosmos, a todos sus antepasados, y también para no traicionar a las generaciones futuras."
En muchos sentidos es similar a la visión cristiana del cuerpo a un templo de Dios, que en última instancia debe ser tratada con el máximo cuidado y respeto. Esto lleva a un interesante punto de vista, en donde los individuos pueden ser capaces de encontrar otras razones para mantener su salud física. No sólo ya una necesidad física, se ha convertido en una misión para obtener una perfecta armonía con el lado espiritual de la realidad.
